27 de febrero de 2012

'África, en 10 palabras', Jordi Serrallonga

¡Jambo! (¡Hola!). Inauguramos la sección 'Entre Líneas', como no podía ser de otra manera, desde África. Un viaje al continente africano, protagonista indiscutible de los primeros viajeros de nuestra historia. Hasta estos confines que albergan la cuna de la Humanidad, ha viajado en muchas ocasiones, el arqueólogo, naturalista, escritor y guía de expediciones Jordi Serrallonga. Una nutrida experiencia entre los bellos parajes de las sabanas y los desiertos, así como del profundo conocimiento de los pueblos de África tras convivir con los guerreros maasai o los cazadores hadzabe.

Hojeo las páginas de un libro que, desde un primer momento, parecen decir algo más. Y es que no se trata de un libro de viajes al uso entendido como un relato o diario de viajes concreto, sino que nos encontramos ante un texto íntimo y reflexivo, contrapunto alejado de una imagen estereotipada fruto de los medios de comunicación.  Este 'primate viajero' nos presenta a una África positiva y de sonrisas, desconocida en gran medida, rompiendo así cualquier referente influenciado, a menudo, por una perspectiva geocéntrica. Y es que el optimismo, como diría Shackleton "es un valor moral, el primero que hay que cultivar". 

Foto: Danuta-Assia Othman

Asante (gracias) dice para sí el lector que tiene entre sus manos este "manual de supervivencia en la jungla de asfalto". Gracias por buscar (y encontrar) la esencia de una arquitectura necesaria para afrontar el regreso a ese otro mundo que llamamos civilización. Diez palabras que sugieren algo más que un simple conjunto de sonidos articulados que expresan una idea. Cada palabra posee la facultad de hablarnos e ir más allá. Pronunciarlas supone un safari (viaje) enriquecedor a facetas concretas de la vida cotidiana africana. Una dimensión ignorada por muchos. Siombaya (no pasa nada), nos diría el autor. Todavía hay tiempo, vayamos pole pole (despacio). Pero, para ganarnos la distinción de mama (mujer respetable) o mzee (hombre respetable), tendremos que dejar de lado esos cargos y categorías que nos suelen representar y viajar al arrimo de las gentes que conforman el pueblo africano. Así que relájense, beban un trago de maji (agua) y, sobre todo, practiquen el sano ejercicio del pole (la empatía).

Diez palabras africanas que resuenan en la memoria de quienes han tenido la oportunidad de viajar hasta África. Una selección melódica procedente del swahili, escogida con el sabio criterio de la experiencia, aquella que cuenta una historia vivida con cada una de ellas, tejiendo así un fabuloso relato de viajes para disfrutar, con atención, de una lectura del tirón. Un transfondo narrativo capaz de profundizar y extender su significado hasta "nuestra particular jungla de asfalto". ¡Tutaonana! (¡Hasta la vista!). 

 

20 de febrero de 2012

Sail away

Llevamos ya una semana de viaje y apenas he tenido un segundo para coger el teclado y romper el blanco de los espacios sin escribir. Recibí el billete cuando ya casi pensaba que el barco había zarpado. Y, por unos instantes, pensé que era un error. Que lo que leía era mi propia imaginación mostrándome un espejismo de lo que tanto había anhelado. Pero un par de minutos más tarde, seguía leyendo lo mismo en ese correo electrónico del Gabinete. "Saludos cordiales y abrazos" empezaba... y lo que continuaba todavía decía que me habían admitido como parte del pasaje. Mi viaje, había comenzado.

Tramitado el billete y facturado el equipaje, tuve el tiempo justo de reflexionar unos días. ¿Dónde iba a llevarme ese viaje? ¿Era acaso el camino hacia esa Ítaca que he soñado toda la vida? ¿Qué compañeros iba a encontrar en el navío?  Me moría de ganas de encontrar una tripulación tan preparada y con tantas experiencias a sus espaldas. ¿Iba a ser yo un lastre para ellos? Estaba convencido que, por lo menos, daría todo lo que pudiera de mi mismo para intentar seguirles los pasos.

Y sin tiempo para más contemplaciones, llegó el gran día, el que todo viajero espera durante días y lunas enteras. El día de partir. Ese día en el que uno se levanta con todos los males: la barriga como un flan, un dolor agudo en la cabeza, producto de la falta de sueño… La noche anterior parecía que, por mucho que cerrara los ojos, todas las reflexiones y pensamientos no dejaran de venirme una y otra vez a la mente. ¿Qué me deparará este viaje?

Así que con el cuerpo hecho un desastre y la mente llena de energía, me presenté al primero de nuestros destinos: la Sala de Juntas de la Facultad de Ciencias de la Comunicación. Y nada más y nada menos que Luís Pancorbo era el encargado de darnos la bienvenida. Él y toda la dirección y equipo de este viaje que ya podemos llamar por su nombre: Máster en periodismo de viajes. Además, cada uno de nosotros tuvo la oportunidad de presentarse al resto de la tripulación, y escuchar los motivos personales para enrolarse en esta apasionante expedición.

Y apasionante fue la charla de tan gran viajero, conocedor profundo de las culturas del mundo, descubridor de personas y aprendiz eterno. Luís Pancorbo, un maestro de la comunicación sobre viajes y antropología, nos contó historias y anécdotas de sus constantes viajes; del optimismo necesario para abrirse a otras visiones del mundo, distintas a la propia; de cómo el conocimiento nos acerca a los lugares que visitamos, y, sobre todo, a sus gentes. Pancorbo nos explicó su afición por la antropología y algunos de los peajes que tuvo que pagar para poder dedicarse a profundizar en aquello que a él más le gustaba y le motivaba a seguir viajando. Cosas como la soledad o lejanía de la familia y amigos, pueden ser duras cargas para cualquier viajero y consideró que era necesario que cada uno de nosotros, aprovecháramos toda la ilusión por viajar, para encontrar así aquello que nos inspire, que nos haga seguir adelante, y nos permita recoger nuestro propio bagaje.

Santiago Tejedor y José Manuel Pérez, capitanes del navío, nos dieron una calurosa bienvenida con un montón de sorpresas y noticias muy emocionantes. Nos transmitieron su entusiasmo por este viaje que empieza y del que aún siendo ellos los timoneles, tampoco saben dónde va a llevarnos. Y quizá por ser la primera edición o por la gran cantidad de energías fluyendo de un modo paralelo y en una misma dirección; está claro que el destino de este máster lo va a marcar cada uno de nosotros en su propia vida.

Del mismo modo que estando dentro del camarote de un barco se puede sentir cuándo cambia el rumbo, supe que mi vida acababa de tomar un giro profundo, apareciendo ante mí como una carta de navegación en blanco, una ruta sin trazar todavía, y sobre todo, un destino aún por descubrir. Y es que en el fondo, sólo estábamos en la primera de las etapas de este viaje. Esa noche, con la cabeza llena de sueños, no tuve dudas, ni miedos; sabía que el trayecto ya había empezado.


15 de febrero de 2012

Ecos de Kompaso

Os invitamos a escuchar las sugerencias musicales que acompañan nuestra expedición.

14 de febrero de 2012

Los primeros troncos junto a Pancorbo y Nart

Los troncos se rompen a pedazos, crujen a un ritmo acompasado que se entrelaza con una voz diestra. Una resonancia de mensajes que, en nuestra primera noche de exploración, atendemos con estupor.

El escenario invita a sentir un empuje iniciático de nuestro viaje aún virgen. Luis Pancorbo (escritor, periodista y antropólogo), con su actitud instructora alude al optimismo de nuestros grupos expedicionarios. Sin optimismo, replica, no hay razón para emprender ninguna aventura. Sin éste, no es posible abrir nuestros ojos ni percibir. Conocer es la raíz de cualquier trayecto y no se llega a ello sin emprender el paso con un estímulo positivo y eufórico.


8 de febrero de 2012

¡Bienvenid@s a KOMPASO!

KOMPASO, KOM PASO, COM PASO, CON PASO, PASO. Emprender el paso es la primera acción necesaria para iniciar un viaje. El paso nos permite seguir un camino. Ir con paso es ir orientados hacia un objetivo. La orientación proviene de una búsqueda, una investigación, una reflexión, un trabajo. El paso es la brújula que nos llevará a. Ir con paso es viajar, decidir partir. Es iniciar un proyecto, un Máster y una aventura.

Hoy iniciamos una ruta en la UAB, una plataforma para despegar hacia KOMPASO. La palabra define el término "brújula" en Esperanto y en ella encontramos la esencia del viajero andante.

Empezamos un recorrido por distintas etapas. En las paradas (o campamento base) trabajaremos los preparativos de la mano de los programas académicos. Las conferencias de las noches en la hoguera nos servirán de inspiración. El encuentro con otras expediciones (estudios de caso) nos aportarán herramientas prácticas para seguir nuestro camino. Así mismo, viajaremos acompañados de libros (entre líneas) y con un catalejo (material audiovisual) en el equipaje. 

¡Os invitamos a seguir todas nuestras aventuras en este blog!


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