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30 de septiembre de 2012

Viajar vs. Arraigo


Foto: Internet
Son casi cuatro años los que han pasado desde que dejé Tijuana, mi casa, mis amigos, mi familia. Mientras el tiempo sigue su curso, la sensación y los efectos que nacen de manera personal, son tan variados como simples. Sentimientos tan profundos y superficial, tan encontrados como descubiertos.

Cuando estaba en mi frontera querida, escuchando a quienes cambiaban de residencia, me cuestioné muchas veces el porqué se iban si terminaban por extrañar ¿Para qué sufrir? ¿Qué necesidad? ¿ Qué les hacía moverse? Regresando por lo general en diciembre a su tierra como si se tratara de un viaje excepcional a su casa.  A las fiesta de navidad, de año nuevo. Del mes familiar.

Hoy pienso diferente. ¿Por qué no nos movemos más? ¿Por qué cuesta tanto alejarte? Es nuestra naturaleza ser nómadas, vivir en el mundo, ser de él y adueñarnos de todos los elementos naturales y sociales que nos da, nos regala, nos engloba. Pueden cambiar las preguntas pero no desaparecen. Sigo cuestionando las razones que te hacen moverte, las razones por las que te quedas. Por las que me fui. 

Como todo en la vida, disfrutas mucho tener movilidad pero también sufres, conoces gente pero te alejas de quienes ya conocías; te abre puertas pero dejas otras abiertas atrás;  viajar tiene efectos secundarios. Te vuelve solitario, te abre un mundo pero te pierdes de otro. Bien dicen por ahí que no hay felicidad completa. Mientras más viajas, más quieres seguir haciéndolo, es mi caso, pero a la vez, también te pierdes tratando de encontrarte.

Este año, mi hermana se gradúo de la preparatoria, cumplió 18 de edad, votó por primera vez y entró a su primer bar, como si no fuera suficiente, decidió su carreta y entró a la universidad. No estuve ahí. Viviendo un año transcendental en su vida que no volverá.

Han sido cuatro años de distancia, agarrándome de las uñas (redes sociales) para no irme, permanecer, estar. No ser olvidada de las invitaciones de boda, de los cumpleaños, de los aniversarios, de los baby showers, de las piñatas. Viajar.. también quita. Viajar, también duele, maldito arraigo.

Cuando cumplí 30 años, la pasé sentada en la arena de la Barceloneta, eran las seis de la tarde y el sol parecía de las dos. Poco a poco iba desapareciendo y con él, mis sensaciones de salir de los veintes, de entrar a los treinta, de estar sola en Barcelona, en otro continente, en otro país y si bien, no lo entendía del todo... estaba lejos. Muchos podrán decir y compartir, lo que yo me dije a mi misma: Estás donde querías estar, en un momento que no lo imaginaste. Pero sintiendo emociones contradictorias, contrastantes.

Cuestiono el arraigo, el vivir en una familia ya no precisamente tradicional, sino en un concepto familiar que nace y se mantiene de la unión, de la cercanía, la presencia física como forma de interés y preocupación, apoyo y compañía. La familia como institución que te permite sentirte apoyado y necesitado. Me cuestiono el nivel de arraigo de las familias, ya no mexicanas… de las familias y lo que esto conlleva en el crecimiento personal, en la independencia.

No saldré en las fotos de varias bodas, ni que decir cumpleaños, nacimientos, hasta el celebrar algún divorcio, en fin… momentos. En este tiempo, por otra parte, conocí Catania, Marruecos, Barcelona, Andalucía, Distrito Federal, Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Aguascalientes... en fin, me he paseado y reflexionado a tal grado que aclaras dudas pero, que como conejos, se multiplican por otras.

¿Si tuviera hijos les enseñaría a ser desarraigados? ¿Cómo sería si fuera más desarraigada? ¿Qué me movería si no pensara en regresar a Tijuana? ¿A qué regresas cuándo te vas? 


@ArleneBayliss

22 de agosto de 2012

Pisar un volcán, el Etna


Viaje con escalas
El contraste del verde y el negro del volcán más activo de Europa. 
Esta es la segunda parte del viaje, cuando descubrí que la montaña que veía de lejos,  si era un volcán, el Étna. Al verlo, no me imaginaba estar parada ahí ¿Qué se sentirá? ¿Puede pasar algo? ¿Cuándo fue la última vez que hizo erupción? El más activo de  Europa ¿a que nos estamos refiriendo? ¿Me va a dar calor? ¿Cómo se sube un volcán? No tenía idea. Las preguntas salían solas.

El Etna, está en una ciudad llamada Catania, en la costa siciliana de Italia. Cuando conocí la existencia del volcán, lo primero que llamó mi atención fueron las veces que ha destrozado al pueblo. Siete ocasiones, la última actividad de relevancia se dio hace cuatro años, incluso en enero pasado, de este 2012, sorprendió con una lluvia de ceniza. Rompe con las posibles teorías que buscan entender su personalidad, su comportamiento. Un volcán activo.

Fue emocionante estar en una carretera que rodea una montaña que es un volcán con decenas de calderas. Subí un camino con un paisaje pero no sólo de la ciudad y la costa, sino que mientras más subía, me encontraba con el negro y el verde. En tramos de vegetación, el verde brillaba de vida, las flores abiertas, los bosques olorosos. Pero en otros, el negro se imponía, piedras de diferentes tamaños de color negro, rojizo, gris… negro. Curvas completamente verdes y curvas completamente negras.

En una curva prolongada casi completa, en la parte del centro, como si fuera sombrero, vi el techo de una casa, con las dos ventanas de cada lado del tejado. Eso era todo. El techo.  Enterrada por un rio de lava. En otra curva, había una casa que es un Convento de Monjas, y la lava llegó justo a la reja de la casa, no cruzó el terreno. Como si le hubieran pintado una raya de límite.  

Viaje con escalas
El techo de lo que fue una vivienda. 
Ese día hacía calor en la ciudad, llegó a rebasar los 40 grados centígrados, no quiero parecer exagerada, porque viví en Mexicali, pero en realidad, la humedad era lo que me complicaba el día, me hacía sentir agobiada. Sin embargo, mientras subíamos… refrescaba, terminé con suéter largo y bufanda. El Etna es fresco, frío.  Catania es duro con su calor, pero el Etna es el árbol que da sombra. 

Cuando se terminó el camino para la camioneta (más de una hora), empezaba para mis piernas. Con un viento que se quería imponer pero que paseaba los olores de tal forma que se volvía envolvente y motivador. Además, subió la adrenalina, la ansiedad por ver lo que iba a ver. Subir.

Al igual que en las curvas de montaña, en la caminata vi esos cambios de paisaje en el Etna. Verdes y negros, predominando el negro. En una caldera, acentuaba la vegetación dispersa por la intensidad del negro, aunque fuera hierba sin importancia, el verde ante el negro lucía.  En otro paisaje, las montañas dentro del Etna, parecía de terciopelo por la vegetación a nivel casi de piso.

Viaje con escalas
Un volcán con mucha vida
Pisar el volcán forma parte la experiencia, me encontré con piedras que no me dificultaban el paso, pero me hacían lenta; piedras que eran más altas que yo de 1.65cm; piedras pequeñas como canicas que se comían mis zapatos,  subí y bajé en algunos episodios, de lado, parecía que estaba en una piscina de pelotitas de aire, que no te dejan salir del piso. Los pies se hunden.  Incluso en una de las bajadas, simplemente guardé la cámara, me senté con las piernas dobladas y baje deslizándome; piedras y también arena, ceniza.

El Etna, tiene medio millón de años de vida, sus actividades se miden por miles de años, es como entrar a otra dimensión del tiempo. Las historias de esta intensa montaña, se cuentan con miles de años. Su magma es su diario, en un idioma que no termina de estudiarse y entenderse. Naturaleza pura.

Su tamaño, representaría más o menos 140 canchas de fútbol, no con un solo cráter, sino con varios, a los lados, abajo, es una montaña con mucha vida, con aire más puro, con adrenalina, alturas y profundidades, con tranquilidad… pero con un rugir dominante, atemorizador e inexplicable. 

@ArleneBayliss
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10 de julio de 2012

Camí de sirga, la Ruta

Queremos con esta ruta volver a las autopistas del río. Salirnos de las principales carreteras para retomar los caminos que tantos acontecimientos, anécdotas y vidas vieron pasar.

Lo haremos guiados por Jesús Moncada y su libro Camí de sirga. Desde la estación de tren de Tortosa emularemos ese viaje desde la gran ciudad hasta lo más profundo del Ebro. Esa frontera que, en su día, separaba la modernidad con el paisaje rural.

Os invitamos a descubrir el site de esta ruta literaria en www.camidesirga.tk

7 de junio de 2012

Choque cultural capítulo II


Los cambios forman parte del pasar del tiempo, del proceso de adaptación, de caminar con menor titubeo, con mayor seguridad al tener una dirección y saber qué camino tomar para llegar; un nivel más elevado de seguridad que se traduce en comodidad, en un respiro al sentir que lo importante, se tiene. A dos meses, la escala en Barcelona, ha tomado forma, como camaleón.


Foto: Viaje con escalas
Ir al supermercado no es tan sencillo, aun en castellano.


Los sábados son los días en los que camino cuatro cuadras para llegar al  Mercadona, ahí compro: carne, pollo, atún, sardina, café, quesos, embutidos ( carnes frías), leche, vino,  servilletas, shampoo, y nutella; al regreso, a una cuadra está la frutería, ahí, la parada es por: manzanas, naranjas, plátanos, duraznos y fresas; además de cebolla, papa, espárragos, lechuga, tomate, calabazas y zanahorias. Dos cuadras más y está la panadería, en una esquina, la cual, atienden señoras con un mandil y un sombrero de color blanco, llenas de harina. Con menos de 3 euros compro una chapata cortada y un croissant de chocolate. Una actividad que ha sido de sábados, porque en España, los domingos el comercio cierra.  

Parada sobre Rambla de Cataluña, dejando el café Zurich atrás, está el bar de la Oveja Negra, un lugar al que llevaré a quienes vengan de fuera. De la Sagrada Familia a Plaza Cataluña, el centro, son caminando unos 30 o 35 minutos, pasando por la glorieta Tetuán que cruza Gran Vía, Paseo de Gracia y bajando con sentido al mar, cruzo barrios de chinos o pakistaníes. Barcelona es como una hoja cuadriculada, no te pierdes. En mi caso, bajo en zigzag hacia el centro, aunque pudiera hacerlo en línea recta. Fuera de eso, evito caminar por Rambla Cataluña. Se satura de gente.


Ubicando barrios
En el Barrio el Raval, sobre la rambla, está un lugar de comida turca de nombre Kilim, venden kebabs que van perfectos con una cerveza Estrella y después, la mejor opción es terminar con un café. A unos metros está el “Gato” de Botero, expuesto de manera temporal antes de ser donado y trasladado a Colombia.  A pocas calles, está la Filmoteca Cataluña, en el centro de una plaza rodeada de prostitución, tendederos en todos los balcones, árabes caminando por la calle con la mirada en todas partes, te buscan los ojos; por 4 euros, o 2 euros con credencial de estudiante, dejas de lado el cine comercial que llega a los 8 euros sin subtítulos, a un cine de arte, historia, creatividad y visiones apegadas a una realidad social, de una u otra forma.

La desorientación pasó a pequeñas dudas que culminan cuando se da paso a la lógica, al razonamiento. La ansiedad ha cambiado de sentir intimidación, a sentir curiosidad, ya no camino pensando en no perderme, camino y llego sin darme cuenta. Dejé de ser más explicativa en mis conversaciones, para evitar expresiones regionales, a decirlas cuando así me naciera, esperando una familiarización con el lenguaje de forma mutua, compartida. Escuchar a un español intentar expresar una grosería mexicana es de lo más disfrutable. Y es agradable sentir empatía ante palabras o expresiones “mexicanas”.


El catalán y las tapas.
La lengua catalana no ha sido un obstáculo, creo haber dado, en más de una ocasión, una respuesta en castellano a una frase en catalán.  Entre catalanes, hablan catalán, no me molesta que lo hagan enfrente de mi, sabiendo que no lo entiendo, quiero pensar que buscan me familiarice, yo soy la que viene de fuera.  Aún, no tengo claro su regionalismo, la defensa de identidad los caracteriza; pero,  si algo he encontrado, es sinceridad de trato. Son claros en sus opiniones y las expresan sin empacho. Saben que son una comunidad autónoma, que son importantes como región, pero no son independientes, y esa actitud, la refleja la unión entre catalanes, por formar parte de la comunidad. Se fortalecen entre ellos mismos.  

La dieta mediterránea, o mejor dicho, a la que tengo alcance, ha sido la adopción total del pan con tomate, con chapata específicamente, sin duda, el risotto llegó para quedarse, además de comer con mayor frecuencia sardinas y pescado, ya puedo identificar los buenos y no tan buenos kebabs entre los tantos puestos de comida de este tipo. El café se volvió ritual matutino con su respectivo crossiant de chocolate o una rebanada de chapata con nutella. No dejo al final a la pasta, los embutidos y claro, los montaditos y las tapas.

Consciente o no, buscando o adecuándome a una rutina, una familiarización con el entorno que permita hacerme sentir con cierto dominio, el necesario para moverme y expandirme; es la fase tres de Kalervo Oberg, la fase de ajuste, en donde el desarrollo de rutinas permite acostumbrarte a una nueva cultura. Aprender a saber qué esperar. Saber dónde estoy parada. No estoy en Tijuana,  se me mover, dónde cenar, dónde buscar, las zonas, el movimiento, la dinámica de la ciudad; en un terreno nuevo, me volví niño en preescolar. Caminas, encuentras, descubres, preguntas, entiendes. Te sueltas. Caminas despacito al principio, de una silla a otra, hasta que de pronto atraviesas un cuarto, luego la casa…


@ArleneBayliss


21 de mayo de 2012

¡Ay Carmela!


Encuentro con Carlos Saura

Foto: Internet
Cartel de la película ¡Ay Carmela!



¡Ay Carmela!

Leía en la cartelera de la Filmoteca de Cataluña, era la siguiente función de un domingo, había tiempo para que la selección del asiento fuera selección, justo en el centro, más arriba de la mitad de la sala, no cerca de la salidas de emergencia, al centro y arriba.

Para la sorpresa de muchos asistentes, la Filmoteca había invitado al director de la película a la exhibición, Carlos Saura, quien se encontraba en la sala y fue presentado, y aplaudido. Se paró para dar las gracias y expresar que él no ve sus películas, tenía años sin recordar a Carmela, esperaba no sentir hacer el ridículo porque no sabía qué iba a ver realmente, pero agradecía estar viviendo ese momento.

Al finalizar la película, el sonido de los aplausos saturó la sala, Carlos Saura, parado en el centro, debajo de la pantalla apagada, blanca; el cineasta, con su cámara colgándole del cuello, como turista, portaba unos jeans, una camiseta tipo polo y una chamarra delgada, un poco despeinadas sus canas; pero denotaba sin duda una personalidad sencilla, inquieta, se movía de un lado para otro, y habló sin limitarse, lo hizo con confianza, de manera amena.



Foto: Internet
Los actores principales del largometraje, durante el rodaje.


Carlos Saura y ¡Ay Carmela¡ se conocieron en el teatro, aún cuando a decir del director, va poco a las salas de este género; pero un buen día fue, y resultó salir fascinado, y enamorado de la pareja de comediantes, y del guión, ese mismo guión que lo llevo a trabajar en la adaptación con Rafael Alcona, con quien ya había colaborado en la película de la Prima Angélica (1973); de quien se refirió con cariño, respeto y admiración.

La obra de teatro fue el inicio de un largometraje clave en la historia de Saura, con un guión bajo un contexto social sensible y en proceso de restablecimiento, y de reconstrucción de un país.

Durante la Guerra Civil Española, Carlos tenía cuatro años de edad, hoy tiene ochenta; recuerda detalles, sensaciones, sonidos, imágenes, mucho de lo que hoy es su cine, algunas escenas… lo dice, lo platicó, las vivió personalmente, marcándolo como ser humano, como creador de cine; entre lo que recuerda, están años de penurias, de muertos, de llantos, del dolor de una guerra.



Foto: Internet
Durante la Guerra Civil Española, en Madrid, mostrando el hambre y carencia, a la que el director de cine, hace referencia en la película. Una guerra que dejó al menos 200,000 víctimas mortales.


¡Ay Carmela¡ tiene esos recuerdos, transmite ese dolor, muestra momentos inhumanos de maltrato, humillación, elitismo y discriminación, desde una mirada hasta un balazo, de lo que fueron las  dificultades para vivir y lo fácil que era morir, una película personal de quien vio de cerca sangre ajena, de conocidos y desconocidos, escuchó explosiones, atestiguó divisiones familiares, amigos enemistados, venganzas y odios acumulados que fueron más allá que el número de muertos.

A decir del director, esta cinta fue la primera oportunidad de hacer una película dentro de la guerra española, en el tono de tragicomedia que, dice, no hubiera pensado que abordaría ante una temática como la guerra civil, pero fue precisamente el ser un hecho tan delineado y fresco para él, que le pareció la mejor forma de expresar, con otro estilo, una historia de España, de esa guerra a la que acusó de partir a su país y de la cual, no quería que nadie se olvidara para evitar reproducirla.


Foto: Internet
Los actores durante el rodaje de ¡Ay Carmela! película creada y producida por Andrés Vicente Gómez.


¿La censura? Responde. La censura la sufrió Carmela, incluso en su momento, estuvieron interesados varios estudios cinematográficos de Estados Unidos, pero querían eliminará la última toma, el balazo, pero no se eliminó y no se vendió. “El jardín de las delicias” (1970) durante un año estuvo prohibida, a “Los golfos” (1959), le cortaron quince minutos, “La caza” (1965) se llamaría originalmente “La caza del conejo”.  Sí hay censura, decía.

De pronto, la decisión de haber ido a ver una película, se convirtió en un encuentro de frente con el director, platicándome su historia dentro de la guerra civil, de su juventud, sus sueños universitarios convertidos en una realidad que se muestran como una manifestación; platicando como su cine, son sus marcas,  buenas y malas escenas que no se han ido y que por el contrario, se repiten como escenas, ya no de la realidad, sino del cine, un cine que hoy representa esa realidad. 




 Texto publicado en: http://zonalider.com/columnas/ay-carmela-una-historia-la-guerra-civil-espanola

@ArleneBayliss
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11 de mayo de 2012

La historia de los días, de Eduardo Galeano


Siguen siendo las venas de Latinoamérica las que hablan.


Foto: Internet
El escritor Eduardo Galeano, durante una de sus lecturas.

  • El escritor uruguayo, presentó su nuevo libro en la Universidad de Barcelona, como parte de su gira por España. 
  • El título del libro, tiene como origen una historia de la Cultura Maya, en ella se dice: “Los días se echaron a caminar y así fuimos nacidos nosotros”. 
  • La lectura de la presentación, arrancó dedicándose al Club Fútbol Barcelona, y a Pep Guardiola. 

Estoy un poco abrumado… pero, voy a tratar de estar a la altura, de la invitación- decía Eduardo Galeano la tarde del miércoles.

Los días se echaron a caminar, y ellos nos hicieron a nosotros, que, así fuimos nacidos nosotros, los hijos de los días, los averiguadores, los buscadores de la vida. Y si nosotros, somos los hijos de los días, nada tiene de raro que, de cada día, brote una historia; porque los científicos dicen, que estamos hechos de átomos, pero a mí, un pajarito me contó, que estamos hechos de historias.

Enero 26
Segunda fundación de Bolivia
En el día de hoy del año 2009, el plebiscito popular dijo sí, a la nueva constitución  propuesta por el Presidente Evo Morales, hasta este día, los indios no eran hijos de Bolivia, eran su mano de obra. Allá por 1825, la primera constitución de Bolivia, había otorgado la ciudadanía al 3 o 4% de la población, los demás, indios, mujeres, pobres, analfabetos, no fueron invitados a la fiesta. Para muchos periodistas extranjeros, Bolivia es un país ingobernable, incomprensible, intratable, inviable, se equivocan de in… deberías de confesar que Bolivia es para ellos, un país, invisible, y eso nada tiene de raro, porque hasta el día de hoy, enero 26, hasta el día de hoy, del año 2009, también Bolivia había sido, un país, ciego de sí. 

Junio 5
La naturaleza no es muda.
La realidad pinta, naturalezas muertas, la catástrofe se llama, naturales. Como si la naturaleza fuera el verdugo y no la victima, mientras el clima se vuelve loco de remate, y nosotros también. Hoy es el Día del Medio Ambiente, hoy junio 5, un buen día para celebrar la nueva constitución de Ecuador, que en el año 2008, por primera vez en la historia del mundo, reconoció a la naturaleza como sujeto de derecho. Suena raro esto de que la naturaleza tenga derechos, como si fuera persona, en cambio, suena de lo más normal, que las grandes empresas de los Estados Unidos, tengan derechos humanos, y los tienen, tienen derechos humanos, por decisión de la Suprema Corte de Justicia desde 1886. Si la naturaleza fuera banco… ya la habrían salvado.

Galeano en España.
Así empezó la lectura del escritor, que por más de 60 minutos compartió “La historia de los días”, días envueltos en temas como el racismo, la crisis económica, Estados Unidos, los miedos de comunicación, la política, y claro, Latinoamérica. Jugando con la ironía y el sarcasmo en 366 historias, con aforismos y sentencias, con razonamientos y cuestionamientos.

Una lectura pausada, rítmica, que envolvió a los asistentes en un silencio de expectativas, de la espera por escuchar a un escritor, contando una historia, un escritor, considerado como uno de los más importantes y con mayor trascendencia en la literatura latinoamericana.

Eduardo Germán María Hughes Galeano, de 71 años, reunió a una cantidad inesperada de personas que saturaron el Paraninfo del edificio histórico de la Universidad de Barcelona, con una capacidad de 500 personas, haciendo necesario un espacio alterno, para 300 personas más, que escucharon la lectura en una retransmisión.   

Es la segunda ocasión que el Paraninfo se queda chico para los asistentes, el mismo Rector de la Universidad de Barcelona, Dídac Ramírez, reconoció que la primera vez que esto pasó, fue ante la visita del ex futbolista y entrenador, Johan Cruyff.  Generando risas en la recinto.

La gira de Galeano por España, contempla una firma de libros en la Casa del Libro en Barcelona y la visita a Córdoba a partir del 15 de mayo, para después asistir a Granada, Sevilla, Madrid; el 28 de mayo estará en el País Vasco, recibiendo el Premio de la Crítica de la Feria del Libro Bilbao, para seguir por San Sebastián, Santiago de Compostela y Orense.




Texto publicado en: http://www.la-ch.com/index.php?option=com_content&view=article&id=11580:la-historia-de-los-dias-de-eduardo-galeano-siguen-siendo-las-venas-de-latinoamerica-las-que-hablan&catid=42:general&Itemid=62



@arlenebayliss
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10 de mayo de 2012

La Barcelona de las vías olvidadas


Si viajáramos a la Barcelona de principios de siglo, podríamos recorrer un escenario móvil desde lo alto de un vagón. Nuestra entrada sería como una lámpara compuesta por miles de alambres, destinados a iluminar un escenario recreado. El presente nos parecería nostálgico, y el trayecto del viaje adquiriría un sonido embotellado. Viajar en formato de pasado no es posible, pero sí podemos acercarnos a él, aplicando una mirada nostálgica a su legado. 
 

La capital catalana atrae cada año a miles de visitantes seducidos por sus propuestas históricas y culturales. Muchos de ellos, circulan por las principales calles rehaciendo un trayecto lejano. Pisan, sin saberlo, la vida de un transporte que, a principios del siglo XX, trazó una etapa de la ciudad.


María y sus fotografías

“La vida prosigue, como el tranvía lo hacía en su recorrido”

María y sus fotografías. Foto: Kompaso
Maria Arxer, artesana del barrio de Gracia, uno de los diez distritos de la Ciudad Condal, recuerda sin aflicción el compás de este vehículo. Nos muestra un tranvía de identidad antigua a través de fotografías sacadas de un cajón. Con ella, observamos las vías arrasadas por la suma de cimiento y de ruedas de automóviles. Arxer vivió la segunda parte de la vida de este transporte, cuando los originarios vagones de madera se transformaron en vehículos más alargados y modernos. 

Era una época en que la ciudad contaba con una red de metro y en la que las voces de los más adultos rememoraban los pasos de los primeros tranvías. Sus trayectos diarios seguían la línea que enlazaba Plaza Lesseps con Plaza Cataluña, actualmente adoptada por línea del autobús 22.

Evocar la historia es una responsabilidad que ha pasado a formar parte del propio viajero. Rehacer la vida de un lugar, con sus ansias de encontrar hechos inmemorables. El subsuelo de Barcelona está lleno de un movimiento perdido. Según Arxer, sin embargo, el recuerdo no se pierde, aunque no hay que vivir de él. Algunas imágenes es lo único que ella guarda. El tranvía es algo que a la generación presente no le encaja, argumenta. Su lentitud no está hecha para los ciudadanos actuales. 


El recuerdo de las vías. Foto: Kompaso

Historia del Tranvía

Fue en 1872 cuando el primer tranvía de Barcelona arrancó con una línea de tracción animal. Después de casi treinta años, se extendió con dos líneas eléctricas, las que transportaban de Drassanes a Gracia, por un lado, y de Plaza Cataluña a Bonanova, por el otro.

Se llegaron a construir cantinas en las paradas para tomar “carajillos” durante las esperas, aunque eso era una costumbre inclinada para los hombres. En las horas punta se creaba una nube alrededor del tranvía para conseguir subir a él y ser un pasajero. Había quienes corrían a colgarse de las ventanillas o de las barras para no perderlo.

En la época, ya hubo quien vivió el tranvía con ojo nostálgico. Es el caso de la Metropolitan Cinemaway, una sala de proyecciones de la ciudad donde se presentaban películas filmadas sobre transportes en marcha. La atmósfera del lugar era ingeniosa, contaba con andana, vagón y billetes de tren a modo de entrada. Dicha sala, actualmente sustituida por el Hotel Avenida Palace, encargó al realizador Ricardo Baños un video titulado Barcelona en Tranvía, en el que se ve el recorrido de la línea eléctrica Cataluña-Bonanova desde lo alto de las vías. 

Era el año 1909, según los expertos que lo han analizado y, hoy, el viajero aún puede disfrutar de este retrato en movimiento o revivirlo en directo paseando por el actual Paseo de Gracia.

Barcelona creció y también lo hicieron sus líneas. Asimismo, su costo siguió expandiéndose al ritmo de la ciudad. De los primeros 30 céntimos de su billete, llegó a costar 50 pesetas, del cual, Maria Arxer, aún guarda un billete. Los tranvías quedaron relegados con el uso del troler bus y, poco a poco, sustituidos por el autobús.

El final del recorrido de las líneas 20 y 50, de las que María era usuaria, culminaban en la plaza Lesseps, de donde es vecina desde su infancia. Con la última reforma de la plaza son más las capas de cimiento que han tapado su recuerdo.

Es otro mundo, confiesa Arxer. Aunque no es amante de la nostalgia, dice, algo en ella apunta que ha disfrutado reviviendo una parte de su pasado. Después de subir con ella a las vías de un tranvía antiguo, se siente un sentimiento melancólico en el ambiente. Viajar sin nostalgia sería como viajar sin espíritu.

25 de abril de 2012

iTravel BCN Capsule


¿Loc@ por viajar?
Presentamos los viajes iTravel Capsule,
pero cuidado con los efectos secundarios.







Es común encontrarnos dentro de una ciudad, espacios destinados al turismo, obras de arte, monumentos históricos, calles famosas, plazas románticas, playas espectaculares, es decir, piezas únicas en el mundo que se vuelven alimentos de la industria del turismo.

Turismo definido por la Organización Mundial del Turismo, es el conjunto de actividades que tienen como objetivo viajes de placer, en ellos, se realizan diversas acciones y estancias en lugares distintos al entorno habitual. 

Desde nuestro punto de vista, cuando el turismo se vuelve un producto comercial como cualquier otro tipo de objeto a consumir, el verbo viajar pierde gran parte de su sentido. Este tipo de turista realiza un consumo igual de acelerado que el que se suele hacer con las nuevas tecnologías; se busca la inmediatez en todo, la moda a seguir, lo “trendy”, es decir lo que todos hacen.

Se intenta abrir una reflexión alrededor de la libertad del viajero. Curiosamente en la era de la  información global, dónde se dispone de todo tipo de libertad de elección, muchos turistas terminan haciendo una y otra vez las mismas acciones, recorridos o fotografías, y se olvida de la experiencia vivencial que debería signficar un viaje.


Realización: Arlene Orduña y Eduard Riera
Música de Eric Prydz; Pjanoo

23 de abril de 2012

Sant Jordi, las rosas y los libros


El cuento
Había una vez, un reino que vivía atemorizado por un dragón, para defenderse, los habitantes le entregaban dos corderos al día, así satisfacer el hambre de semejante animal y esperando que no atacara al pueblo; sin embargo, los corderos no resolvieron el problema, el reino tuvo que sortear entre sus habitantes, quién sería entregado al dragón en defensa del pueblo.

La familia que perdía a su ser querido, era acreedor a todo tipo de riquezas como compensación; pero un día las cosas cambiaron, la princesa del reino fue la seleccionada para entregarse al dragón. Mientras era llevada a la cueva donde sería su final, se encontró con el Caballero Jorge y éste, decidió enfrentar al dragón, luchando con él y enterrándole su espada para terminar con su vida… la sangre del dragón corrió, de ella, brotaron rosas, rojas. El Caballero tomó una de ellas, la miró, la olió y se la ofreció a la Princesa recién rescatada.

Fin.


Foto: Arlene Orduña Bayliss
Un grupo de jóvenes vendiendo flores con un beneficio social, entre cantos españoles que alegraban el pasar por su stand. 



Cataluña
Seguramente es un cuento, qué tiene de verdad o no, ya no importan, cuenta con lo suficiente para que se haya convertido en una tradición que en Cataluña, se vive con la entrega de rosas rojas para la mujer, acompañada de la señera, un símbolo de esta región y una espiga de trigo que simboliza la fertilidad.

Para Cataluña es un día que deja aflorar el arraigo de esta cultura. En los balcones, stands y puestos, se visten con la bandera autónoma, la tradicional de los Reyes de la Corona de Aragón, usada antiguamente como expresión de soberanía del Rey.

En diversas calles como Paseo de Gracia, las Ramblas de Cataluña y alrededores; las avenidas peatonales se transforman en una fiesta de rosas, libros, música, globos y artesanía; cientos de puestos de editoriales, escritores, asociaciones civiles, estudiantes y un sin fin de librerías exhibiendo las nuevas y viejas publicaciones en su haber.


Foto: Arlene Orduña Bayliss
La diversidad literaria iba desde libros antiguos y clásicos, hasta las últimas publicaciones líderes en ventas. 


Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor
Es además, el Día Internacional del Libro, por lo que según la tradición, los hombres reciben a cambio de la rosa, un libro, recordando el fallecimiento de Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega. Más tarde también fallecería en esta fecha William Wordsworth y Josep Pla.

Con el objetivo de fomentar la cultura de la lectura y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor, se declaró en París por la Unesco desde 1996, el Día Internacional del Libro. Desde 20089 más de un centenar de países lo conmemoran.


Foto: Arlene Orduña Bayliss
Este año, falleció el escritor originario de Mexicali, B.C. México, Daniel Sada, presente en la celebración al libro. 


Latinoamérica presente
México participa con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la mayor en el mundo de habla hispana; el Fondo de Cultura Económica convoca al rally Cómo leer en bicicleta; en Coyoacán, se realiza el Festival Internacional de Prosa y Poesía; en Iztapalapa, se busca romper el récord mundial de lectura ininterrumpida: los vecinos comenzaron a leer desde el 9 de abril. El objetivo es cumplir 400 horas de lectura continua.

En Chile se lanza la campaña Lee, Chile, Lee; en Colombia se conmemora con la Feria Internacional del Libro de Bogotá; en Argentina con la Feria Internacional de Buenos Aires que culmina el 7 de mayo con la presencia de Carlos Fuentes, David Grossman y Eduardo Galeano; en Santo Domingo, cumplen 15 ediciones de la Feria del Libro.

El 23 de abril sin duda, ha sido más que la muerte de ese dragón al que su sangre provocó el nacimiento de una rosa, lo que fue un acto o invento que evoco al romanticismo, a los cuentos de la princesa rescatada por el caballero, hoy además, está envuelto de literatura y mercadotécnica, todo unificado con el rojo, el color que simboliza la pasión.



@ArleneBayliss

16 de abril de 2012

Choque Cultural


Foto: Internet


“Es cuestión de tiempo, de adaptación, poco a poco te convertirás en un camaleón y tomarás forma de Barcelona,  no te darás cuenta “… Me han dicho muchos.

Aún pensando en que puede ser más sencillo llegar de México a España por las aparentes similitudes, como el idioma, la historia conjunta, el legado y unión de uno con el otro; la sensación de no saber en dónde se está parado y tampoco reconocer cómo sería el estar más cómodamente, invadió la segunda semana de llegada.

Lo más parecido a no comprender lo correcto o incorrecto en situaciones comunes y posiblemente cotidianas. Incluso, a veces no reírte de un simple chiste por no entenderlo o por otra parte, no saber si dar tu opinión. Inseguridad.


Desorientación. 


Sabes que no perteneces, aunque al mismo tiempo se busca hacerlo, naciendo así  una confusión del cómo comportarse, cuidando las formas por respeto y también por incertidumbre, tratando de ser minucioso para no caer en  comportamientos fuera de contexto o en una mala percepción de tu persona.

Hay quienes al viajar solos, van y vienen solos, comen solos en un restaurante, van solos al cine, solos a tomarse una cerveza, viven mucho más solos que acompañados, o intercambian su soledad con la sociedad… yo no. Disfruto la compañía, platicar caminando, platicar comiendo, compartir una película, un viaje, una charla, no es que tenga una negación a estar conmigo misma (creo);  lo estoy en su momento, pero es más el tiempo que prefiero compartir

Kalervo Oberg (1901–1973) nacido en Finlandia para después obtener la ciudadanía estadounidense, fue un Economista y también Antropólogo, pero sobre todo un viajero, fue quien introdujo el término de “Choque cultural”

Este hombre viajero, describe el término choque cultural como un golpe de desorientación, lo compartió por primera vez en una charla con un Club de Mujeres  de Río de Janeiro a quienes les platicaba sus sentimiento hacia la interculturalidad.

Describe al choque cultural en cuatro fases:
  1. Luna de miel: diferencias entre la cultura nativa y la nueva, se ven y viven de forma romántica, atracción por la comida, los paisajes, las calles, la gente, en luna de miel con su nueva tierra. 
  2. De negación: nacen las diferencias entre culturas, llega la ansiedad y también la desesperación ante el sentimiento de sentirse extraño y ajeno, al  idioma, la higiene, el tráfico, la comida, etc. Aquí aparece la soledad y la nostalgia. 
  3. De ajuste: el desarrollo de rutinas que permiten acostumbrarte a la nueva cultura. Aprender a saber qué esperar. 
  4. El dominio de fase: etapa del llamado biculturalismo, que tampoco quiere decir que existe pleno acoplamiento a la nueva cultura.

Ansiedad, confusión, desorientación, es lo que podría describir como las sensaciones que han envuelto estos días: no conocer mi lugar, dudar de mis comentarios, trastorno en los horarios de sueño, es lo que interpretaría como choque cultural.

Podría decir que el estatus actual de mi situación, es un intermedio entre la primera y la segunda fase, acepto que el caminar por la ciudad conmigo misma, me brinda seguridad y libertad, pero también una ansiedad de ser ajena al contorno, me desmotiva.

El choque cultural representa una sacudida a la realidad que me envuelve, la que conozco, hoy se presenta una distinta, la de Barcelona, España, con un panorama abierto a la diversidad, movilidad y dominio.




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